Aquí va el guión de la Celebración que hemos compartido hoy:
Canto de entrada: Mi pensamiento eres Tú (es la música de fondo del video que se ha publicado esta semana)
Hemos comenzado, tras saludar a Jesús, con la lectura de este cuento:
"En un lejano país hubo una vez una época de gran pobreza, donde sólo algunos ricos podían vivir sin problemas. Las caravanas de tres de aquellos ricos coincidieron durante su viaje, y juntos llegaron a una aldea donde la pobreza era extrema. Era tal su situación, que provocó distintas reacciones a cada uno de ellos, y todas muy intensas.
El primer rico no pudo soportar ver aquello, así que tomó todo el oro y las joyas que llevaba en sus carros, que eran muchas, y los repartió sin quedarse nada entre las gentes del campo. A todos ellos deseó la mejor de las suertes, y partió.
El segundo rico, al ver su desesperada situación, paró con todos sus sirvientes, y quedándose lo justo para llegar a su destino, entregó a aquellos hombres toda su comida y bebida, pues veía que el dinero de poco les serviría. Se aseguró de que cada uno recibiera su parte y tuviera comida para cierto tiempo, y se despidió.
El tercero, al ver aquella pobreza, aceleró y pasó de largo, sin siquiera detenerse.
Los otros ricos, mientras iban juntos por el camino, comentaban su poca decencia y su falta de solidaridad. Menos mal que allí habían estado ellos para ayudar a aquellos pobres...Pero tres días después, se cruzaron con el tercer rico, que viajaba ahora en la dirección opuesta. Seguía caminando rápido, pero sus carros habían cambiado el oro y las mercancías por aperos de labranza, herramientas y sacos de distintas semillas y grano, y se dirigía a ayudar a luchar a la aldea contra la pobreza.
Y eso, que ocurrió hace tanto, seguimos viéndolo hoy. Hay gente generosa, aunque da sólo para que se vea lo mucho que dan, y no quieren saber nada de quien lo recibe. Otros, también generosos, tratan de ayudar realmente a quienes les rodean, pero sólo para sentirse mejor por haber obrado bien. Y hay otros, los mejores, a quienes no les importa mucho lo que piense el resto de generosos, ni dan de forma ostentosa, pero se preocupan de verdad por mejorar la vida de aquellos a quienes ayudan, y dan mucho de algo que vale mucho más que el dinero: su tiempo, su ilusión y sus vidas."
Despues de la lectura del cuento, José ha ido preguntando que nos había dicho el cuento. Ha habido varias interpretaciones todas resaltando la solidaridad de los tres ricos y algunas fijándose en como el tercer rico vuelve para ser ayudante del pueblo pobre.
Canto:" Como podría agradecerte tanta bendición"
Tras esto Raúl ha leído el Evangelio del óbolo de la viuda, en el que también se resaltaba la solidaridad extrema, el dar de lo que nos hace falta.
Canto: "Tú palabra, Señor"
Para contrastarlo, siete niños y niñas nos han leído frases como estas:
"Este año con tanta crisis no vamos a poder comprar langostinos"
"Tal y como anda la cosa no creo que este verano vayamos a Ibiza"
"Voy a aprovechar que han bajado los precios para cambiar de coche,que el mío ya tiene 4 años"
"No quiero comer, no me gustan ni las alubias, ni el pescado"
"Mis padres no me quieren comprar el móvil por que dicen que hasta los once años no lo necesito"
"En cuanto acabe la misa voy a comprar chuches"
Entonces ha tocado el momento de la reflexión de todo lo que habíamos oído. Teníamos delante la solidaridad de los tres ricos (con sus diferencias y matices -desde la persona que da de lo que le sobra movido por la emoción del momento, hasta la persona que se ofrece para ayudar), la de la viuda -tenemos que tener en cuenta que las viudas en la época de Jesús, no eran nada, eran un cero a la izquierda, vivían de la misericordia ajena y eran despreciadas- que da de lo que necesita, y las frases que acababamos de escuchar.
Desde nuestra comunidad, un par de veces al año - en Adviento y en Cuaresma- destinamos el dinero que se recauda para un proyecto de solidaridad. Se ha apoyado a Caritas, se ha destinado dinero para ayudar con las operaciones de niños y niñas que nacieron con labio leporino en Yurimaguas-Perú, se ha enviado dinero a Tanzania para apoyar a Elisabeth, una niña que está estudiando secundaria y es hija de una mujer viuda y sin recursos, etc...
Hoy , Mila nos ha planteado tres posibles proyectos a los que apoyar:
* Ayudar a la comunidad de Elisabeth que necesita -dada la situación de extrema pobreza en la que se vive en la zona- con gran urgencia apoyo económico.
* Apoyar un proyecto de prevención de violencia contra la mujer en el barrio de Mejicanos en El Salvador.
* Ayudar a jovenes y madres adolescentes que viven en una situación de extrema pobreza en los suburbios de Lima, a través de micro créditos que les ayuden a crear puestos de trabajo dignos.
Durante esta semana pensáremos en casa a que proyecto decidimos apoyar y el dinero que se recaude hasta fin de año, se enviará allí.
Tras todo esto, hemos pedido perdón por todos nuestros momentos de egoismo e insolidaridad.
Canto:" Señor ten piedad"
Se ha rezado el Padre Nuestro cantando:"En el mar he oído hoy" para pasar a darnos la paz cantando: "Paz Señor en los cielos y tierra". Durante el momento de la paz se ha aprovechado para pasar la bolsa y recoger el dinero que compartimos con los demás.
Durante la comunión hemos cantado: "Amor tan grande" y como canto final "Gracias quiero darte" (La podemos oir en el video que esta editado de la pásada semana).
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